¡Hola a todos!

Es imposible expresar con palabras los sentimientos que este libro me ha provocado. Antes de empezar a contaros quiero recomendároslo cien por cien, es una historia que merece ser leída, de esas que sabes que nunca vas a olvidar.

SINOPSIS

<<Nunca debemos olvidar a las personas que nos hicieron ver la vida de una manera especial.>>

Un día me ha durado esta MARAVILLA. Y lo escribo así, en mayúsculas, porque considero que no se merece menos, y aún así me estoy quedando corta. Con su sinopsis puedes hacerte una idea de lo que vas a encontrarte pero te aseguro que lo que esperas no es nada en comparación con lo que esconde, a mí me ha sorprendido enormemente.

¿Sabéis de esas historias que se te meten tan dentro que a la vez que te estrujan el corazón te lo hacen más grande? Eso es lo que me ha ocurrido con esta, pues no es nada fácil lo que en sus páginas se narra, al revés, es duro y emotivo, en ella hay lucha, sufrimiento, olvido, superación, dolor, amor y esperanza. Y quizá esa ha sido de las cosas que más me han llegado, saber que siempre hay un rayo de luz en medio de la oscuridad.

Julia está pasando por un duelo al perder repentinamente al amor de su vida. Todos sus planes y su futuro se han caído por la borda de la noche a la mañana y ahora está sola, intentando recomponer su corazón y los trozos de una vida que sin él se ha quedado completamente vacía. Es tal el dolor que siente que ha perdido la ilusión por todo, incluso por su vocación, el periodismo, algo que siempre le ha hecho feliz y al que dedica su vida trabajando de redactora en un periódico.

Es por ello que al coger sus vacaciones toma la decisión de descansar e intentar reconstruirse, volver a ser la que era o por lo menos una parte de ella. Sus planes son viajar a Cudillero, su pueblo natal donde le esperan sus padres, su hermana y su abuela, siempre a su lado pendientes de su estado y con unas ganas inmensas de verla, y más adelante viajar al sur de España. Quiere buscar en el mar que siempre la ha acompañado desde que nació una salida, una cura para tanta pena, y tiene claro que es lugar indicado para sanarse.

Así llega a su pueblo, un sitio cargado de magia y belleza en el que cada calle y cada rincón le recuerdan a su infancia, un tiempo pasado en el que la única preocupación que tenía era la de jugar, divertirse con sus amigos y su familia y estudiar. Los recuerdos le hacen sonreír y es consciente cuánto echa de menos aquel lugar y a las personas que la esperan allí, sobre todo a su abuela Candela, con la que siempre ha mantenido una relación muy especial.

Los días transcurren y de alguna manera Julia nota que va animándose, que la persona que llegó va evolucionando y empieza a recuperar una ilusión que creía perdida. Así es como hablando con su abuela de su abuelo Miguel, un hombre que se marchó a Alemania en los años 70 a trabajar y cuyo fallecimiento se notificó al tiempo de llegar, descubre que ambas han sufrido una pérdida que las marcará de por vida, y que no hay nadie que pueda entenderla mejor que ella.

Candela le cuenta la ilusión tan grande que tenía su abuelo de conocerla, desde que supo que iba a nacer la llamó su mariposilla, y en todas y cada una de sus cartas la nombraba y transmitía esa emoción, esas ganas de poder acudir a su nacimiento y estar junto a ella. Julia le pide que le enseñe esas cartas, pues de alguna manera siempre ha sentido a su abuelo cerca de ella aunque no pudiera conocerlo, y su abuela decide dárselas a sabiendas que estarán en las mejores manos.

De esta manera, leyendo y releyendo, descubre que hay cosas que no cuadran, y tras una corazonada decide lanzarse y viajar a Alemania en busca de información acerca de lo que le ocurrió a su abuelo, sin intuir que ese viaje va a suponer un antes y un después, y que le espera una verdad que lleva dormida muchos años que puede cambiar su vida y la de toda su familia para siempre.

Y así, en un país que no es el suyo pero que en su día acogió a su abuelo y con la ayuda desde España de su hermana y su compañera del periódico, Julia se embarca en una aventura que lejos de ser fácil va a complicarse a medida que pasa el tiempo, y en la que además de recomponer lo que le sucedió a Miguel, va a abrirle las alas, dándole la posibilidad de ser esa mariposa que renace y alza el vuelo de nuevo.

No os quiero contar mucho más pues es un libro para ir descubriéndolo y saboreándolo, y por supuesto para empaparse de cada palabra, cada párrafo y cada cosa que sucede en él, pero sobre todo de descubrir su esencia. Tened claro que os va a llegar tanto que os va a emocionar, pues si bien la parte actual nos va narrando todo lo que acontece al viaje y a su abuelo, la parte del pasado nos traslada a todo lo que sucedió en la vida de Julia, algo trágico que te rompe el alma.

Un libro en el que nos muestra cómo después de caer hay que levantarse, cómo por muy rotos que estemos siempre podemos reconstruirnos y cómo aunque creamos que nunca más volveremos a sentir lo volveremos a hacer, tarde o temprano, no hay un tiempo exacto para ello porque la vida sigue adelante y hay que seguir viviéndola ya que nunca sabemos lo que el destino nos tiene preparado. Y de destino precisamente va esta historia, uno inimaginable que te va a dejar sin palabras.

Una trama que ha sido especial para mí ya que hay algo en concreto que me ha tocado muy de cerca y que me ha hecho derramar más de una lágrima, pero lo ha sido doblemente por su ambientación, Asturias, un lugar muy especial al que tengo un gran cariño.

Miedo, verdad y misterio son algunos de los elementos que provocan que no puedas despegarte de sus páginas y entremezclados con algunos más, dan forma a esta dura pero bella historia con la que los sentimientos afloran sin poder evitarlo demostrándonos que el amor es el motor más poderoso, y aunque a veces el olvido nos domine, siempre este primero pesará mucho más.