¡Hola a todos!
Ya estamos a jueves y hoy os traigo un nuevo post de lectura de la mano de un libro muy especial ya que tanto su historia como sus ilustraciones son puro amor. ¿A quién le gustan los libros ilustrados? Hace tiempo descubrí la magia que se esconde entre sus páginas y desde entonces siento verdadera debilidad por ellos. Espero que os guste y disfrutéis de este post tanto como yo lo hice al leer este libro. Nos volvemos a encontrar por aquí el próximo martes con un nuevo post de lectura ¡Os espero!
RECOMENDACIÓN: antes de abrir este libro, sintonizad música tranquila, coged una taza de té y poneros cómodos/as. Abridlo con cuidado, fijaos en cada ilustración, cada color, cada imagen y forma, y disfrutad de la vida de este dulce conejo ¡Os emocionará!
LAS RICAS HORAS DE JACOMINUS GAINSBOROUGH
Jacominus fue el nombre elegido por Beatrix, la abuela del pequeño conejo que acababa de venir al mundo. Según ella, un nombre ligero y elegante que le quedaría de maravilla a su nieto; los padres de Jacominus estaban tan felices que no quisieron contrariar a la abuela. El pequeño conejo creció rodeado de sus amigos Policarpo, César, Agatón, Byron, León y Napoleón pero él siempre estaba en la luna, y seguramente fue allí arriba donde dio sus primeros pasos. Pero ocurrió una de esas veces que sufrió una caída, una pequeña voltereta de nada que hizo que una de sus patas quedase más rezagada que la otra, y así quedase con la pata chula. Pero como le dijo su abuela, una pizca de chulería no le hace daño a nadie. Benditas abuelas que todo lo saben sanar. Jacominus tardó algo de tiempo en encontrar su lugar en el mundo pero por el camino aprendió cosas maravillosas de la vida. Mostraba interés por cosas muy distintas que el resto pero ahí estaba su esencia. Vivió momentos duros y momentos felices como cuando descubrió que estaba enamorado de Dulce Vidocq y tuvo a sus pequeños. Y la vida pasó, envejeció y fue cuando estuvo más en paz consigo mismo de lo que nunca había estado. Ahí entendió el significado de su vida, la valoró y se dio cuenta de cuánto amaba la vida que había tenido. Y eso al final, es lo más importante.
<No he sido ningún héroe, y mi vida ha sido sencilla. He vivido una vida modesta, valiente y plena. Una hermosa vida que ha cumplido con creces su cometido. Te he querido mucho, vida. Me diste un pequeño batacazo, una pata chula y mucha guerra, pero te he querido. Y, vieja amiga, ¿sabes qué? ¡Ha valido la condenada pena vivirte!>
Cuando abrí este libro y vi la dedicatoria que había dejado su autora supe que iba a emocionarme con esta historia. No es una historia cualquiera, es la vida de un pequeño conejo que afirma que ha valido la pena vivir, y ante eso no puedo añadir más porque… ¿Qué hay más importante que estar agradecido y feliz con la vida que llevas? Para mí esa es la clave de todo. A veces nos preocupamos por cosas que no merecen la pena; sufrimos innecesariamente y no sabemos aprovechar muchos de los momentos que se nos brindan porque estamos más pendientes de lo que nos falta, de lo que queremos alcanzar que de lo que tenemos. Y mientras estamos dentro de ese bucle, la vida va pasando. Qué necesario es agradecer, querer, dar lo mejor de nosotros, valorar las pequeñas cosas y ser felices con lo que tenemos. Yo, personalmente, no hay noche que no me acueste sin dar las gracias por lo que tengo, siempre siempre valoro los pequeños detalles porque esos son los que salen de dentro e intento dar lo mejor de mí en todos los aspectos de mi vida. Hay veces que no es fácil porque tenemos un mal día, porque alguien nos ha dicho algo que nos ha hecho daño o por cualquier otra circunstancia, pero os aseguro que esos días son necesarios para valorar todo lo que tenemos.
<No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita>
Y de eso va este libro. De la mano de Jacominus vivimos su vida, los momentos felices y los tristes, los más duros y también los más plenos. Conocemos la verdadera amistad, el amor de la familia, la suerte de tener a una abuela al lado, el concepto de la muerte contado de una manera dulce y diferente, la lucha frente a las adversidades, el amor, la paz, los sueños… En más de una ocasión, este pequeño conejo me ha dado una lección: sufrió una caída que le dejó una pata chula y lejos de hundirse, lo aceptó y vivió queriendo a su para como si estuviese bien; le costó encontrar su lugar en el mundo pero no desistió hasta que lo encontró y mientras sacó lo positivo de ese viaje; no le interesaban las mismas cosas que a los demás pero comprendió que él era feliz así y punto; no ansiaba cosas materiales, él quería hacer reír a todo el mundo, tocar el laúd con distinción y echarle un cable a un montón de gente; aprendió, disfrutó, supo esperar, agradeció, olvidó a la gente que no le aportaba. VIVIÓ. Y a eso hemos venido.
Su autora es Rébecca Dautremer, una ilustradora de obras juveniles de nacionalidad francesa nacida en Gap en 1971. Apasionada de la fotografía, se decanta primero por el diseño y las artes gráficas tomando cursos y fue durante esos estudios cuando comenzó a trabajar como ilustradora para la editorial Gautier- Languereau, donde hacía trabajos como la creación de calcomanías para colorear. Después de salir de la escuela en 1995, la editorial Gautier- Languereau le confió la ilustración de su primer álbum y luego un segundo. Mientras tanto, comenzó a trabajar para otros editores y poco a poco fue ganando notoriedad. Pero es con el lanzamiento de «Princesas olvidadas o desconocidas» en 2004 cuando Rébeca se dio realmente a conocer.
A continuación os dejo algunos detalles más de este libro:
Editorial: Edelvives
Primera edición: Septiembre 2018
ISBN: 9788414016978
Precio: 21,50€
Hasta aquí el post de hoy. Espero que os haya gustado y si os apetece dejarme algún comentario, estaré encantada de leeros. Nos volvemos a ver por aquí el martes que viene con un nuevo post de lectura y si queréis saber cuáles son los próximos libros que aparecerán por aquí y estar al tanto de las novedades de lectura os dejo mi Instagram @entrepaginasdelibros_
¡Que paséis un feliz fin de semana y mil gracias por estar un día más! ♥
